¿Qué es una landing page?
Imagina esto: tienes un producto o servicio increíble, has invertido en publicidad y logras captar la atención de un montón de usuarios. Hacen clic en tu anuncio, pero al llegar a tu web… nada pasa. Salen igual de rápido que llegaron. Y tú te quedas preguntándote: «¿Qué ha fallado?»
Ahora bien, ¿te has preguntado por qué algunas páginas web parecen convertir más que otras? ¿Por qué en algunas, la gente compra o se suscribe como loca, y en otras simplemente cierran la ventana? La respuesta, amigo, está en cómo recibes a tus visitantes. Y aquí es donde entra en juego la estrella de hoy: la landing page.
Una landing page, o página de aterrizaje, es esa página específica a la que llega el usuario después de hacer clic en un anuncio, una publicación de redes sociales o un resultado en Google.
Pero no es cualquier página de tu web; es la puerta de entrada a tu oferta, diseñada exclusivamente para un objetivo: convertir visitantes en leads o clientes. ¿Y qué significa convertir? Que ese usuario haga lo que tú quieres: registrarse, comprar, descargar o dejar sus datos.
En resumen, una landing page no es una página para «navegar», es una página para actuar. Todo está pensado para guiar al usuario hacia esa acción específica que buscas.
Así que, si estás buscando aumentar tus ventas o tus conversiones, sigue leyendo porque una buena landing page puede ser el elemento clave que falta en tu estrategia.
Tabla de Contenidos
Características clave de una landing page efectiva
Crear una landing page que funcione no es cuestión de azar. Hay una serie de elementos que, cuando se ejecutan correctamente, hacen la diferencia entre una página que convierte y otra que solo acumula visitas sin resultados. Vamos a desglosar esas claves que transformarán tu landing page en una máquina de conversiones:
1. Un único objetivo (Centrado en la conversión)
Si hay una regla de oro en las landing pages, es la simplicidad. A diferencia de una página de inicio o una sección de productos que pueden tener múltiples enlaces o propósitos, una landing page tiene un solo objetivo: que el usuario realice una acción específica.
No es lugar para distracciones ni para presentar toda tu empresa, es el lugar donde todo está enfocado en una meta clara: que compren, se suscriban, descarguen o dejen sus datos. Una acción, una conversión.
Piénsalo como un embudo extremadamente directo. El usuario ha llegado hasta aquí por una razón concreta, y tu misión es llevarlo del punto A (su llegada) al punto B (la acción) de la forma más rápida y sencilla posible.
Cuanto más claro sea el objetivo, más eficaz será tu landing page. Así que olvídate de los menús interminables o los enlaces a otras páginas. Aquí no hay más caminos, solo uno.
2. Llamadas a la acción (Call to Action – CTA) potentes y claras
El Call to Action (CTA) es el corazón de tu landing page. Es la pequeña frase o botón que literalmente le está diciendo al usuario lo que tiene que hacer. Y déjame decirte una cosa: si tu CTA no es claro y potente, estás perdiendo conversiones.
Olvídate de los «Ver más» o los «Saber más». Eso no invita a la acción inmediata. Necesitas urgencia, claridad y beneficios. Algo como:
- «Descargar ahora» (inmediatez y claridad),
- «Suscríbete hoy» (urge),
- «Compra ya y ahorra un 20%» (beneficio directo).
El CTA debe ser imposible de ignorar, con un diseño que destaque en la página y un mensaje directo que no deje dudas sobre lo que obtendrán si hacen clic.
3. Diseño limpio y orientado al usuario
En diseño web, menos es más. Y en una landing page, esto se vuelve esencial. Un diseño limpio, minimalista y sin distracciones es clave para dirigir la atención del usuario hacia lo que realmente importa: tu oferta y el CTA.
Piensa en lo siguiente: cuanto más sencillo y limpio sea el diseño, más fácil será para el usuario entender lo que debe hacer. Un buen diseño de landing page debería tener:
- Espacios en blanco que ayuden a enfocar la atención.
- Colores contrastantes que resalten el CTA.
- Imágenes o gráficos que refuercen tu mensaje, pero sin competir por la atención.
Por ejemplo, imagina una página con un fondo limpio, un titular claro, una imagen que muestra el producto en acción y un botón de CTA grande y brillante que destaca en la página. No hay menús, no hay enlaces a otras secciones. Todo lo que ve el usuario le grita: «Haz clic aquí y obtén esto ahora».
4. Optimización para dispositivos móviles
Hoy en día, si tu landing page no está optimizada para móviles, es como si no existiera. El tráfico móvil supera al de escritorio en la mayoría de los sectores, por lo que tu página debe verse y funcionar perfectamente en cualquier dispositivo. Esto significa:
- Carga rápida: Si tu página tarda más de unos segundos en cargar, los usuarios se irán. Así de sencillo.
- Diseño responsive: Tu contenido debe adaptarse automáticamente a diferentes tamaños de pantalla sin que el usuario tenga que hacer zoom o desplazarse en exceso.
- Interactividad simple: En móviles, todo debe ser fácil de tocar y navegar. Un botón CTA que sea demasiado pequeño o difícil de pulsar puede significar una conversión perdida.
En resumen: si tu landing page no es rápida y atractiva en móviles, perderás una gran parte de tu audiencia antes de que siquiera tengan la oportunidad de ver tu oferta.
5. Pruebas sociales (testimonios, logos de clientes, casos de éxito)
Nada vende mejor que la prueba social. Como seres humanos, confiamos en lo que otros dicen y hacen. Así que incluir testimonios reales de clientes, logos de empresas que hayan trabajado contigo o ejemplos de éxito puede ser lo que incline la balanza a tu favor.
Un simple testimonio con el nombre y foto de una persona real que cuenta cómo tu producto o servicio les ha ayudado puede ser increíblemente persuasivo. Y si has trabajado con marcas reconocidas, no dudes en mostrar sus logos: es un símbolo de confianza que tu audiencia valorará.
Por ejemplo: “La herramienta X me permitió aumentar mis ventas un 40% en solo dos meses” junto con el nombre de la persona y su foto, es un refuerzo emocional muy poderoso.
6. Copywriting persuasivo
Finalmente, el texto en tu landing page debe ser persuasivo, claro y directo al grano. Olvídate de las frases largas y complicadas. Habla el mismo idioma que tu público objetivo y destaca los beneficios de lo que estás ofreciendo. No te centres en las características del producto, sino en lo que el usuario ganará si hace clic.
Por ejemplo, en lugar de decir «Nuestra herramienta tiene múltiples funcionalidades para gestionar tareas», podrías decir: “Organiza tu día como un pro y ahorra horas de trabajo”. ¿Notas la diferencia? El usuario no quiere saber cuántas funcionalidades tiene tu herramienta, quiere saber cómo le va a cambiar la vida.
Además, no olvides la urgencia. Frases como «Oferta limitada» o «Solo hoy» ayudan a que el usuario sienta que si no actúa ahora, se perderá algo importante.
¿Por qué es crucial una landing page en tu estrategia de marketing?
Si estás invirtiendo en marketing digital y no tienes una buena landing page en juego, estás dejando pasar oportunidades de conversión… y te lo digo en serio.
Una landing page no es un simple complemento, es el lugar donde ocurre la magia de las conversiones. Vamos a profundizar en por qué deberías considerar una landing page como uno de los elementos más importantes de tu estrategia de marketing.
Impacto directo en las conversiones
Una landing page bien diseñada puede marcar la diferencia entre ganar un cliente… o perderlo en el limbo del clic y cerrar la ventana.
Esto no es una exageración. Piensa en esto: cuando un usuario llega a una landing page, ya ha mostrado un interés inicial en tu producto o servicio.
Tu misión es aprovechar ese interés y convertirlo en una acción concreta, ya sea una venta, una suscripción o una descarga. Y aquí es donde la estructura y el contenido de tu landing page lo hacen todo.
Por ejemplo, empresas como Shopify o HubSpot no serían lo que son sin sus landing pages optimizadas. Han aprendido a crear páginas simples, directas y enfocadas en la conversión, lo que les ha permitido captar miles de leads y clientes.
¿Quieres un caso real? Basecamp, una empresa de software de gestión de proyectos, aumentó su tasa de conversión en un 102% simplemente rediseñando su landing page para hacerla más clara y centrada en un solo objetivo: que los usuarios se inscribieran para una prueba gratuita.
El impacto es brutal: no necesitas cambiar todo tu marketing, simplemente necesitas una landing page efectiva. Eso, o seguir viendo cómo los clics llegan y se van sin dejar rastro.
Medición y optimización constante
Aquí es donde el verdadero poder de las landing pages entra en acción. A diferencia de otras páginas de tu web, una landing page te permite medir, probar y ajustar hasta el más mínimo detalle para mejorar tus resultados.
¿No estás seguro si el color de tu botón de llamada a la acción está funcionando? Prueba una versión en verde, otra en azul, y mira cuál genera más clics. Eso es lo que se conoce como A/B testing.
Y no te imaginas lo sencillo que es: puedes hacer pruebas con diferentes títulos, imágenes, CTA (Call to Action), incluso el texto del formulario.
¿Qué significa esto para ti? Que puedes estar optimizando y afinando tu página todo el tiempo, lo que se traduce en más conversiones con el mismo tráfico.
De hecho, marcas como Netflix y Amazon están en constante prueba. Están optimizando cada milímetro de sus landing pages porque saben que esos pequeños ajustes pueden tener un impacto gigante en sus tasas de conversión.
La capacidad de medir y ajustar constantemente significa que no necesitas crear la página perfecta desde el principio. Puedes lanzar una versión, medir cómo funciona y, sobre la marcha, mejorarla. Es como tener una máquina de ventas que se afina continuamente.
Segmentación de audiencias
Una de las grandes ventajas de las landing pages es la capacidad de segmentación. No todos tus clientes potenciales son iguales, y una única página genérica no va a funcionar para todos.
Aquí es donde las landing pages te permiten personalizar tu mensaje según el público al que te estés dirigiendo.
¿Estás corriendo una campaña en Facebook Ads dirigida a jóvenes entre 18 y 25 años? Entonces puedes crear una landing page específicamente diseñada para captar la atención de ese grupo, con un diseño moderno, un mensaje más relajado y un tono cercano.
Al mismo tiempo, puedes tener otra landing page enfocada en un público corporativo más serio, con otro lenguaje y un enfoque más profesional.
Esta capacidad de personalizar te permite maximizar la relevancia de tu mensaje y aumentar las probabilidades de conversión, ya que estarás hablándole directamente a las necesidades y deseos de cada grupo de usuarios.
Google Ads, por ejemplo, te permite crear diferentes anuncios para diferentes públicos, y con landing pages segmentadas puedes llevar ese mismo enfoque personalizado hasta el final del proceso.
No es lo mismo vender zapatillas de deporte a jóvenes que ofrecer servicios financieros a ejecutivos. Y una landing page genérica simplemente no va a funcionar igual para ambos casos. Con landing pages específicas para cada campaña o segmento, aumentas la relevancia y, con ello, las conversiones.
Una landing page no es solo una pieza más del rompecabezas, es la parte clave que puede elevar tus conversiones, ofrecerte datos valiosos para optimizar tu estrategia y hablar directamente a las necesidades de cada audiencia.
Así que, si aún no le estás sacando provecho, es hora de ponerte en marcha. Porque, al final, tener una landing page bien optimizada puede ser la diferencia entre ver cómo tus visitantes se convierten en clientes o seguir perdiéndolos después de ese valioso clic.
Diferencias entre una landing page y otras páginas de tu web
Puede que ya tengas una página de inicio fantástica, o incluso unas páginas de producto y servicios que describen lo que haces a la perfección.
Pero, ojo, no confundas estas páginas con una landing page. Cada una cumple un propósito distinto en tu web y entender las diferencias es clave para sacarles el máximo partido. Aquí te explico las diferencias esenciales entre una landing page y otras páginas de tu sitio.
Landing page vs. Página de inicio (Home)
La página de inicio (o home) es la carta de presentación de tu marca, el lugar donde el visitante llega para conocer tu universo.
¿Y qué suele encontrarse? Un menú completo, secciones que llevan a diferentes partes del sitio, y un poco de todo: información sobre tus productos, servicios, el equipo, quizás incluso un blog.
Básicamente, la página de inicio es como la recepción de tu negocio: te presenta, orienta al usuario y le ofrece varias opciones.
Ahora, la landing page es otro rollo. Aquí no hay un menú para explorar ni múltiples caminos. En la landing page hay un único objetivo: que el usuario realice una acción concreta, ya sea suscribirse, comprar, descargar o registrarse.
En otras palabras, mientras que la home es el «catálogo general» de tu web, la landing page es como una flecha directa que va a un solo punto. No distrae ni da opciones: guía al usuario de forma clara hacia un único propósito.
Ejemplo real: Imagina que haces clic en un anuncio que dice «Descarga nuestra guía gratuita». Si ese clic te lleva a la página de inicio, donde tienes que buscar esa guía entre un mar de opciones, probablemente abandones.
Pero si llegas a una landing page que solo habla de esa guía y te da un botón bien visible que dice «Descárgala ahora», las posibilidades de conversión se disparan.
Landing page vs. Página de producto
La página de producto es donde el cliente potencial va a investigar a fondo lo que ofreces. Aquí es donde suele encontrar una descripción completa del producto o servicio, con imágenes, especificaciones técnicas, vídeos y, muchas veces, enlaces a otros productos relacionados.
Es la página donde el usuario puede profundizar en los detalles antes de tomar una decisión de compra.
En una landing page, por el contrario, no hay tiempo para los detalles interminables. Todo está enfocado en una acción inmediata.
No buscas que el usuario se quede comparando opciones o perdiéndose en una descripción extensa. La idea es convencerlo con un mensaje breve, claro y directo. El propósito es empujar al usuario a dar el siguiente paso, sin que se entretenga o dude.
Piensa en la landing page como el vendedor insistente pero efectivo: te muestra el beneficio directo, te lo empaqueta bonito y te pide que actúes ahora.
Por otro lado, la página de producto es más como el vendedor que te deja tocar el producto, leer el manual y hacer preguntas antes de decidir.
Ejemplo real: Si vendes un software de gestión de tiempo, la página de producto tendrá todos los detalles técnicos, características y ventajas competitivas.
Pero si creas una landing page para ofrecer una prueba gratuita, no te pones a explicar cada característica, solo destacas los beneficios clave y llevas al usuario directo al botón: «Empieza tu prueba ahora».
Landing page vs. Página de servicios
La página de servicios es el lugar donde explicas lo que haces, cómo lo haces y por qué tus servicios son los mejores. Suelen tener una estructura más amplia, con detalles técnicos, tarifas (si las incluyes), y quizás casos de éxito o ejemplos de clientes anteriores.
Todo está enfocado en mostrar tu experiencia y convencer al usuario de que, si necesita tus servicios, eres la mejor opción.
En cambio, una landing page reduce al máximo la información. Aquí no te pones a explicar cada detalle de cómo ofreces tus servicios, porque podrías perder la atención del usuario.
Una landing page va al grano: toma una única propuesta de valor (quizás una consulta gratuita o una promoción) y empuja al usuario a tomar esa acción específica. Es como darle una cucharada concentrada de lo mejor que ofreces, sin perderlo en detalles irrelevantes.
Ejemplo real: Supongamos que eres una agencia de marketing digital. En tu página de servicios, explicas todos los detalles de tus servicios: SEO, redes sociales, campañas de PPC, etc. Sin embargo, en una landing page para un lead magnet, por ejemplo, podrías ofrecer un ebook de alto valor gratuito.
Solo hablas de eso, nada más. El enfoque es que el usuario deje sus datos a cambio de la auditoría, sin que se pierda en todos los demás servicios que ofreces.
Una landing page es un instrumento de precisión, diseñado para un solo propósito: convertir. Mientras que otras páginas en tu web pueden tener múltiples objetivos, como educar, presentar productos o generar confianza a largo plazo, la landing page busca la acción inmediata.
Así que si lo que quieres es maximizar el impacto de tus campañas y asegurar que esos clics se traduzcan en resultados, necesitas una landing page enfocada y optimizada. Es así de simple.
¿Cómo crear una landing page que convierta?
Si has llegado hasta aquí, ya sabes que una landing page es una de las mejores armas que tienes para aumentar tus conversiones.
Pero la pregunta del millón es: ¿cómo crear una landing page que realmente funcione? No se trata solo de poner un botón grande y esperar lo mejor.
Hay una estrategia detrás de todo. Aquí te dejo los pasos y herramientas clave que necesitas para crear una landing page que convierta como un tiro.
Herramientas para crear landing pages
Hoy en día, no necesitas ser un programador ni un experto en diseño para crear una landing page que luzca profesional y esté optimizada. Existen herramientas especialmente diseñadas para facilitarte el trabajo, y lo mejor de todo es que muchas son de arrastrar y soltar. Te menciono algunas de las más populares:
Unbounce: Si buscas personalización y flexibilidad, esta es una de las mejores opciones. Unbounce te permite crear, optimizar y hacer pruebas A/B con facilidad. Su editor es súper intuitivo y está pensado para maximizar conversiones. Además, tiene plantillas ya diseñadas que puedes personalizar a tu gusto. Ir a Unbounce >
Leadpages: Otra herramienta de referencia en el mundo de las landing pages. Es conocida por su facilidad de uso y por ofrecer plantillas optimizadas para conversiones. Si lo que buscas es algo rápido y efectivo, Leadpages es una gran opción. Además, se integra con otras herramientas de marketing, como Mailchimp o Google Analytics, lo que hace todo más sencillo. Ir a Leadpages >
Elementor (si usas WordPress): Si tu web está en WordPress, Elementor es una joya. Este plugin te permite crear landing pages de alta calidad sin tocar código. Puedes personalizar cada detalle, desde el diseño hasta los CTA, y tiene una versión gratuita que ya te ofrece un montón de funcionalidades. Si quieres llevarlo al siguiente nivel, la versión Pro te da aún más flexibilidad. Ir a Elementor > (con nuestros servicios tienes licencia de elementor pro durante un año).
Estas herramientas no solo te ahorran tiempo, sino que te permiten enfocarte en lo importante: optimizar para convertir. Porque al final del día, lo que buscas es que esa landing page haga su trabajo: convertir visitantes en clientes.
Optimización SEO para tu landing page
Aquí es donde el SEO entra en acción. Porque sí, puedes tener una landing page perfecta a nivel de diseño, pero si nadie la encuentra, no sirve de nada. Una landing page optimizada para SEO tiene más probabilidades de posicionarse en los motores de búsqueda y, por lo tanto, atraer tráfico de calidad.
Algunos puntos clave a tener en cuenta:
- Título optimizado: El título de tu landing page debe ser claro y contener la palabra clave principal que estás intentando posicionar. Asegúrate de que refleje exactamente lo que ofreces. Ejemplo: si estás ofreciendo una guía gratuita sobre marketing digital, algo como “Guía gratuita de marketing digital: Aprende a aumentar tus ventas online” es una buena opción.
- Meta descripción: La meta descripción no solo influye en el SEO, sino que también es el texto que aparecerá en los resultados de búsqueda. Utiliza este espacio para destacar el valor de tu oferta y animar al usuario a hacer clic. Ejemplo: “Descarga gratis nuestra guía de marketing digital y aprende las estrategias más efectivas para aumentar tus ventas en 2024.”
- Velocidad de carga: Esto es crucial. Si tu landing page tarda más de 3 segundos en cargar, te aseguro que perderás un montón de visitantes. Google penaliza las páginas lentas, así que asegúrate de que tu landing page esté optimizada para cargar rápido. Comprime las imágenes, reduce el uso de scripts innecesarios y utiliza un hosting de calidad.
- Contenido optimizado: El contenido de tu landing page también debe estar optimizado con las palabras clave correctas. Pero, cuidado, no sobrecargues el texto con keywords. Usa las palabras clave de manera natural y fluida, enfocándote más en ofrecer valor real a tus visitantes.
Pro tip: Usa herramientas como Google PageSpeed Insights o GTMetrix para asegurarte de que tu página carga rápido y está bien optimizada. No subestimes lo mucho que esto puede afectar tu tasa de conversión y tu posicionamiento.
A/B testing para mejorar resultados
Aquí está el truco maestro que usan todas las empresas que están obsesionadas con optimizar: el A/B testing. Este proceso consiste en crear dos versiones (o más) de tu landing page, cambiar ciertos elementos (como el título, el color del botón CTA, o la imagen) y ver cuál funciona mejor.
El ciclo es simple: crea, mide, optimiza, y repite. Nunca te quedes con la primera versión que hagas. El A/B testing te permite descubrir qué versión de tu landing page es la que realmente convierte, y puedes hacer pruebas con todo:
- Cambiar el color del CTA: ¿Funciona mejor el botón en rojo o en verde? Puede parecer algo insignificante, pero estos detalles marcan la diferencia.
- Modificar el título: Quizás un título más directo convierte mejor que uno creativo.
- Diferentes imágenes: A veces, una imagen puede conectar mejor con tu audiencia. Prueba imágenes de personas usando tu producto o imágenes más centradas en los beneficios.
El proceso de A/B testing no es algo que haces una sola vez. Lo ideal es seguir optimizando constantemente. Netflix, por ejemplo, está continuamente probando versiones diferentes de sus landing pages para mejorar las conversiones. Si lo hacen ellos, tú también deberías.
Ejemplo real: En un caso famoso, la empresa de software Basecamp probó diferentes variaciones de su landing page y descubrió que cambiar el titular incrementaba sus conversiones en un 30%. Pequeños cambios, grandes resultados.
Crear una landing page que convierta no es cuestión de magia, sino de estrategia. Utiliza las herramientas adecuadas, optimiza cada aspecto para SEO, y nunca dejes de probar y mejorar.
La clave está en hacerlo simple para el usuario, directo para el buscador, y siempre optimizado para convertir. Si aplicas estos pasos, verás cómo tu landing page pasa de ser una simple página a una máquina de conversiones.
Errores comunes al crear una landing page (y cómo evitarlos)
Una landing page tiene una misión clara: convertir. Pero, aunque suene sencillo, muchas veces cometemos errores que pueden costarnos valiosas conversiones.
No importa lo bien que esté diseñada tu campaña, si tu landing page falla en lo básico, tu esfuerzo se va por el desagüe. Aquí te detallo los errores más comunes al crear una landing page y, lo más importante, cómo evitarlos.
Demasiadas distracciones
La regla número uno en las landing pages es menos es más. Y, sin embargo, uno de los errores más comunes es llenar la página de elementos innecesarios que distraen al usuario. Recuerda: la gente llega a tu landing page por una razón concreta.
No quieren un tour completo de tu empresa ni ver todos tus productos. Quieren una respuesta rápida y directa a lo que han venido a buscar.
Si empiezas a añadir menús, enlaces a otras secciones de tu web, o múltiples llamados a la acción, lo único que conseguirás es que el usuario se pierda y, al final, abandone la página sin tomar ninguna acción. No conviertes a alguien cuando le das demasiadas opciones.
Cómo evitarlo:
Enfócate en un solo objetivo. La landing page debe tener un solo CTA (Call to Action), un diseño limpio y directo, y eliminar cualquier cosa que no esté alineada con ese objetivo.
Quita el menú, olvídate de enlaces a otras páginas, y asegúrate de que todo guíe al usuario hacia una sola acción. Simplicidad es clave.
Falta de claridad en el mensaje
El segundo error es crear un mensaje confuso. Si el usuario llega a tu landing page y no entiende qué le estás ofreciendo en los primeros 5 segundos, lo pierdes. El mensaje tiene que ser claro, directo y al grano. No te enrolles con tecnicismos, ni uses palabras rebuscadas.
Imagina que ofreces un curso online, pero en tu landing page escribes algo como: «Soluciones educativas transformadoras y adaptativas para el aprendizaje a largo plazo». Eso puede sonar bonito, pero ¿qué significa? Es confuso y no dice nada concreto. Si en cambio pones: «Inscríbete en nuestro curso online y aprende a crear tu propio negocio digital en 4 semanas», el usuario entenderá rápidamente qué es lo que va a obtener.
Cómo evitarlo:
Sé directo y específico. Desde el título hasta el CTA, todo debe estar enfocado en que el usuario entienda qué problema le vas a solucionar o qué beneficio va a obtener. Usa frases cortas, directas y sencillas. Dale al usuario lo que necesita saber de forma rápida: qué es lo que ofreces y cómo puede obtenerlo.
No optimizar para dispositivos móviles
Este es un error imperdonable hoy en día. La mayoría del tráfico web proviene de dispositivos móviles, así que si tu landing page no está optimizada para móvil, estás perdiendo conversiones a lo grande.
Una landing page que se ve bien en escritorio pero se rompe en móvil es como tener una tienda física con la puerta cerrada: los clientes intentan entrar, pero no pueden.
Un diseño que no está optimizado para móviles puede tener:
- Botones demasiado pequeños o difíciles de pulsar.
- Texto que se corta o es ilegible.
- Imágenes que tardan siglos en cargar.
La paciencia del usuario móvil es mínima. Si algo no funciona a la perfección o tarda demasiado, se irá sin pensarlo dos veces.
Cómo evitarlo:
Asegúrate de que tu landing page sea completamente responsive, es decir, que se adapte perfectamente a cualquier tamaño de pantalla. Haz pruebas tanto en móviles como en tablets.
Y no solo se trata de que se vea bien, sino de que la navegación sea fluida y rápida. Usa herramientas como Google Mobile-Friendly Test para comprobar si tu página pasa la prueba.
Formularios muy largos
La longitud del formulario es una de las principales razones por las que los usuarios abandonan una landing page. Si estás pidiendo demasiada información desde el primer momento, les estás dando una excusa perfecta para no completar el proceso. Nadie quiere llenar un formulario que parece el cuestionario de la renta.
Recuerda que, especialmente en las primeras interacciones, menos es más. Si pides demasiados datos como dirección completa, teléfono, fecha de nacimiento, nombre de la mascota y el color favorito, estás poniendo barreras innecesarias. La gente es perezosa y cuidadosa con sus datos personales.
Cómo evitarlo:
Reduce tu formulario a lo esencial. Pregunta solo lo que realmente necesitas en ese momento, y deja el resto para más adelante.
Un nombre y un email pueden ser suficientes en la mayoría de los casos. Si tu oferta realmente necesita más información (por ejemplo, en un formulario para una prueba gratuita de software), trata de escalar la petición.
Primero obtén el nombre y el correo, y luego, una vez que el usuario haya tomado una acción, pides más información en otro paso.
Crear una landing page que convierta es cuestión de evitar errores comunes que, aunque pequeños, pueden costarte muchas conversiones.
Recuerda: menos es más, el mensaje debe ser claro, la página debe funcionar perfectamente en móviles y los formularios tienen que ser lo más breves posible. Evitando estos errores, estarás mucho más cerca de tener una landing page que funcione como una máquina de conversiones.
Conclusión
Ya lo tienes claro: una landing page no es solo una página más dentro de tu web. Es la pieza clave que puede hacer que tus campañas de marketing digital pasen de ser meras acciones a convertirse en máquinas de conversión.
No importa cuánto inviertas en anuncios o cuánto tráfico generes, si no estás llevando a tus usuarios a una landing page bien optimizada, estás perdiendo oportunidades.
Hemos hablado de los elementos que hacen que una landing page convierta, los errores que debes evitar, y cómo herramientas, pruebas y optimización pueden marcar la diferencia. Ahora, todo depende de ti. Tienes el conocimiento y las herramientas a tu disposición.
Así que… ¿A qué esperas para crear la tuya? Cada día que pasa sin una landing page optimizada es una oportunidad que dejas escapar. Empieza hoy mismo, optimiza, prueba, y observa cómo tus conversiones se disparan.
Ya lo sabes: una landing page puede transformar por completo tu estrategia digital. ¿Estás listo para dar ese salto y ver cómo el esfuerzo de tu marketing empieza a dar sus frutos de verdad?